Cuesta de enero....un trabajo y una autoestima en declive....

Tengo un gran dilema...
Soy afortunada por no encontrarme parada actualmente, e incluso por trabajar en el sector para el que me he estado formando...¿pero a que precio?
Esta claro que tal y como esta el panorama , ya son dos motivos de peso para seguir trabajando, pero por otra parte, hay inconvenientes.
Se que todo trabajo tiene su parte dura, su lado exigente y agotador; además de cobrar un sueldo que no esta acorde con las funciones que se desempeñan y las horas trabajadas......pero eso es así, ahora y en cualquier trabajo.
Mi duda es, si afecta a la autoestima e incluso al carácter de forma que en parte dejas de ser como has sido siempre....¿merece la pena?
Actualmente trabajo desempeñando unas funciones que no son exactamente para las que estudie en su día, y las que complemento a lo largo del tiempo. Yo soy auxiliar de enfermería, y sin embargo, trabajo desempeñando las tareas y el cargo de una gerocultora.
Por otra parte, bien es cierto, que hay muchas auxiliares de enfermería en la misma situación, pues existen mas demandantes con dicha titulación que la que realmente debería realizar el trabajo que desempeñan.....es decir, auxiliares de geriatría.
Cierto es que en un hospital, el ritmo de trabajo es mas llevadero y las tareas están mejor organizadas, en parte porque el numero de trabajadores es mayor que en un geriátrico, pero como la cosa esta muy difícil para trabajar en un hospital,como ya he dicho antes, me puedo dar con un canto en los dientes por trabajar donde estoy, pues al fin y al cabo, esta relacionado con el mundo de la sanidad y muchas de las funciones que desempeño son también propias de mi titulación.
En cuanto al salario, es vergonzoso....pero ¿que trabajo no te pagan un salario de risa hoy en día? ninguno.
A lo que yo voy, es que, esta claro que trato con gente enferma, no solo mayor y desvalida, si no, con demencia, algunos con alzheimer, otros simplemente cascarrabias fruto de la frustración de encontrarse ahí, sin apenas visitas por parte de los familiares, viendo como sus facultades van perdiéndose, sintiendo que su orgullo se queda en cada pañal que quitas y tiras a la basura....no dudo que debe ser muy duro, y no descarto que en un futuro, cualquiera podamos ser uno de ellos.
Por todo esto, trato de no perder la sonrisa y ofrecérsela cada vez que me topo con ellos, hablarles de forma suave y amable y darles no solo los cuidados que necesitan, si no, hacerles sentirse queridos, no como gente que "estorba"....
Cual es mi sorpresa cuando aun comportándome de forma afable con ellos, dando todo lo que puedo y de la mejor manera, me encuentro con una retahíla de insultos e incluso agresiones físicas sin razón....
Mucha gente y compañeros de trabajo, me dicen que es un habitual en lugares así, pero he de decir dos cosas:
1º Yo no firme un contrato donde aceptara recibir este trato por el mero hecho de tratar con gente senil, yo firme un contrato para realizar unas funciones y hacerlas con el mayor respeto hacia los afectados....y sin embargo, día si día también, me cruzo con un par que me llaman de todo menos bonita o con otros tres, que de forma recurrente y sin fundamento, me dan con la mano abierta o el puño cerrado.
Yo firme ese contrato esperando que el trato recibido fuera cuanto menos respetuoso o agradecido....y he de decir que solo cuento con los dedos de una mano (y me sobran)  que son pocos los que se comportan así.
2º Cuando realice las practicas, parte de estas, las hice en psiquiatría, y he de decir, que en ningún momento me paso nada parecido a lo que me esta pasando actualmente.
En psiquiatría te encuentras casos mas graves sin duda de problemas mentales, pero en todo momento estabas protegida ante las agresiones físicas, bien porque llevaban sujeciones, o bien porque estaban medicados.


Esta claro que el problema no es de la pobre gente que esta interna en el geriátrico, ellos no son conscientes de esos actos, pero de igual forma, parecen ser intocables por el hecho de no estar en su sano juicio, hagan lo que hagan, digan lo que digan.
¿Quien decide que abuelito tiene que estar medicado o sujeto a una silla de ruedas para evitar caídas? ¿ellos?
No.
Los familiares. Claro esta, que aun con el desconocimiento e ignorancia de no estar ahí dentro a cargo de una numerosa lista de residentes, se sienten ofendidos si o si por el trato que reciben sus familiares.
Cuando digo trato, me refiero a:
Cerrar la sala donde te encuentras con 40 abuelos a tu cargo, con los que tienes que estar con mil ojos y cien brazos para que no se escapen, no se caigan, no se peleen....etc......pero no, el familiar no entiende que es imposible si la puerta se deja abierta.
Poner sujeción en la silla de ruedas para evitar caídas, agresiones....etc....pero no, el familiar lo ve como un "maltrato"....
Dar una medicación para apaciguar esos brotes de violencia sin sentido.....pero no, el familiar lo ve como un insulto hacia su interno.
¿Y que pasa con quienes estamos a su cargo? Nada. Es nuestro trabajo y tenemos que aguantar.


Pues perdonen si no están de acuerdo conmigo, pero cuando no se pone solución a estos problemas, trabajadores como yo, volvemos a casa con morados, con lágrimas en los ojos, sin afán de mejora o realización de nuestras tareas y lo que es mas triste aun, mutando nuestro carácter de forma que nos volvemos inhumanos, fríos...carentes de cualquier compasión....y no lo veo justo, ni por los internos, ni por nosotros.


¿Que debo hacer pues? ¿ Oídos sordos y una coraza por cuerpo y mente?
O seguir buscando mi lugar de trabajo, aun estando la situación laboral como esta?
Por el momento, al estar en periodo de prueba, seguiré haciendo mi faena como mejor pueda, intentando no perder la sonrisa, agarrándome a esas bonitas palabras que te dice uno o dos abuelos de vez en cuando y pensando, que es como me gustaría que me trataran a mi en un futuro, independientemente de mi estado psíquico......veremos si paso el periodo.......hasta entonces, sigo llenándome los bolsillos de cleenex y en mi taquilla no falta el trombocid.......


Trabajo, y además en sanidad.....pero el precio que estoy pagando, es que mi autoestima se quedo en un pañal.....




Saludos.