domingo, 6 de febrero de 2011

¿Quien se salva?

Son muchas las películas cuya trama transcurre entre las paredes de un hospital, la consulta de un psicólogo o un centro psiquiátrico, y en la mayoría de los casos, tienen muy buena crítica o acogida por parte del espectador.

Algunas de estas películas tratan las diferentes patologías de forma sutil y general, y otras sin embargo, se centran especialmente en algunas concretamente, llegando a mostrar parte de esa cruda realidad.
Nos acercan a un mundo que parece estar muy lejos de la vida real, intentando enseñarnos ese "otro lado" del comportamiento humano.

Muchos de los espectadores, ven en los protagonistas gente a la que no llegan a comprender, coinciden en que está bien que se les "encierre" en un sitio lejos de la gente "normal", o se les trate como a "errores del mundo", "bichos raros".

Pero, ¿quien es normal y quien no? ¿quien está totalmente cuerdo? ¿quien no ha llegado a identificarse mínimamente en algún sentido con esos personajes?
No hablo de la patología, ni de etiquetar a nadie, hablo de sentimientos.
No digo que no deban tratarse por profesionales, pues previene que un mal día acabe siendo el día a día ( de hecho, en EEUU, es habitual acudir a un psicólogo o psiquiatra, no hace falta llegar a extremos).
No hablo de formas de actuar o de hechos que lleguen a practicar.
Hablo de todo aquello que ronda por la mente de cualquier persona en diferentes situaciones.
                                             
No todos pensamos igual, ni reaccionamos igual; a nadie le afecta de un mismo modo un mismo tema.

Algunas de esas mentes, esconden una personalidad insegura, o una inteligencia abrumadora, rozando la genialidad; hay gente que simplemente necesita que se la escuche, mantener conversaciones sin que se le etiquete, sin prejuicios.

Hay algunos que buscan afecto, otros atención, algunos se niegan a abandonar su infancia, porque en su momento quizá fue incompleta, otros prefieren creer en un mundo creado a su antojo, porque el que le rodea está totalmente desquiciado.


Con el mero hecho de encender la televisión podemos ver, que efectivamente, el mundo en que vivimos está loco, y no, el mundo no está loco de por sí, si no porque la gente que lo habita, parece ser que no está tan cuerda como se quiere pensar.



No es cuestión de pensar: "seguro que estoy loco", no, no se trata de eso, pero seguramente, si os paráis a hacer algún test de personalidad, veréis que el resultado no parece ser tan "normal" como pensabais que erais.
No llegaremos a los extremos de los casos que interpretan esos personajes en estas películas, o si, quien sabe; pero tampoco podemos poner la mano en el fuego y tirar la primera piedra.

¿Quien no ha creído perder el control en algún momento de su vida?, ¿quien no ha sentido enloquecer por "x" circunstancia? quizá lo ha hecho, o quizá no.
Los problemas mentales, abarcan desde una leve depresión hasta los innumerables casos "excéntricos" que  nos desvelan dichos films.

"¿Alguna vez has confundido un sueño con la vida real? ¿O has robado algo pudiéndolo comprar? ¿Alguna vez has estado melancólico?¿O has creído que tu tren se movía estando parado?" (Inocencia Interrumpida).

"Sólo son cosas que has hecho, no lo que tú eres. Las personas cometen errores" (28 días).

Puede que sea este el motivo por el que tienen buena acogida estos tramas, puede que en algún momento el espectador se identifique, o simplemente sienta curiosidad por ese mundo que tratan de calificarlo como "tabú".

A mi parecer, esas personas, esos papeles interpretados, son el resultado de problemas que no se han sabido solucionar a tiempo, o que no han tenido recursos para hacerlo cuando todavía se podía prevenir; pero ante todo, son gente normal, tan normal como mas de un "loco" que anda tranquilo por la oficina, por la calle, por nuestra ciudad.

¿Os atrevéis a ver lo cuerdos que estáis?



Saludos de una "loca" mas de este mundo ;)

3 comentarios:

  1. El análisis de conciencia que debemos hacernos todos al finalizar el día, debería aportarnos muchas claves de cómo lo hemos afrontado. Unos lo verán con cordura e inteligencia; otros los locura y estupidez; pero solo nosotros mismos debemos ser autocríticos para discernir si hemos estado o no a la altura de las circunstancias. Muy interante de nuevo, Pitu.

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  2. La de veces que habré dicho:" Éste por ahí suelto sin medicar y yo medicándome", jajajajaja. En fin, que nadie se libra, eso lo tengo muy claro, pero eso sí, no vayas diciendo por ahí que te medicas, que tienes depresiones o cualquier otra cosa pq la gente es muy hipócrita.
    Enhorabuena de nuevo Patuki!!! Besitos.

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  3. No hay por qué decir si uno se medica, está con depresión, o habla a las paredes....eso queda en la vida de cada cual, pero si que hay que tener claro, que nadie se salva, que tampoco es algo por lo que nadie se deba avergonzar, y sobretodo hay que tolerar y no juzgar ;)

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